Queremos contarte un secreto que va a marcar una gran diferencia en tu relación con tus futuros clientes: lo primero que éstos van a comprar no son tus productos, sino tu marca.
Y es que en los últimos años el branding ha experimentado un gran desarrollo porque al competir en el mismo nicho con empresas muy similares, es imprescindible contar un elemento que nos diferencie.
Piensa en Lamborghini. ¿Qué es lo primero que te viene a la mente?
Yo pienso en clase, elegancia y estatus. Lamborghini, que no produce el coche más rápido ni el más barato, ha logrado que asocies sus coches a unos valores que aumentan su valor.
¿Y cómo ha conseguido esto? Invirtiendo en identidad corporativa.
