Cuando vamos a comprar un traje a una tienda genérica, siempre hay algo que no nos termina de quedar bien. Esto sucede porque están hechos a partir de patrones estándar que no siempre se adaptan a ti.
Por el contrario, cuando nos hacemos un traje a medida, el sastre se toma el tiempo de coger nuestras propias medidas. El resultado es que éste se adapta a nosotros sin que haya que retirarlo después.
Con el software pasa lo mismo. Si optas por uno genérico, siempre
habrá funciones que necesites, pero que no tengas.
Pero si eliges uno a medida, tendrás la certeza de que está pensado
en exclusiva para tu proyecto.
Se te quede corto porque necesitas hacer más cosas que las que el programa te permite.
Te quede largo y pagues por funciones que no necesitas y que no llegarás a utilizar.
Esté obsoleto porque la tecnología que utiliza es antigua o porque ya no se sigue actualizando.
Sea tan complicado que resulta ineficiente.
Que tu software sea capaz de satisfacer las necesidades de tu proyecto.
Que pagues únicamente por lo que necesitas.
Que tu software esté actualizado.
Su uso sea sencillo
Te preguntaremos por las necesidades de tu proyecto y qué problemas necesitas resolver a través de un software.
Crearemos un plan estratégico con soluciones a esos problemas que nos habías comentado y empezaremos a diseñar el software.
Cuando el diseño ya está terminado, el proyecto pasa a la fase de programación, donde haremos que funcione a la perfección.
El resultado de todo este proceso es un software a medida listo para ser implementado en tu proyecto.